jueves, 13 de octubre de 2011

Texto donde hablo de "La Izquierda Modosita"

Por: JESÚS ORTEGA MARTÍNEZ


La situación del PRD, mi partido, es sin duda, difícil y compleja. Sería una gran necedad negar lo evidente.

El 5 de mayo de este año se cumplirán 19 desde que iniciamos, miles y miles de hombres y mujeres, su formación y su desarrollo. Durante este tiempo, los perredistas hemos enfrentado grandes desafíos y muchos de ellos los hemos superado.

Hemos transitado un camino sembrado de obstáculos, los cuales, no sin grandes esfuerzos, hemos podido superar para que, en el recuento final de estos casi 19 años de existencia, afirmemos que el balance es positivo.

Nunca antes, salvo en la etapa de gobierno del general Cárdenas, la izquierda en general había tenido tanta influencia en el acontecer político y en el rumbo del país.

El capital político que hemos acumulado los perredistas es muy importante y a pesar de no pocas opiniones en contrario, lo podemos hacer crecer hasta convertir a la izquierda en una gran fuerza no solo influyente, sino, además, determinante para el cambio y el mejor desarrollo democrático y de justicia para el país.Sin embargo, parecería, que en lugar de seguir avanzando, en momentos como el actual, se nos impone, casi hasta aplastarnos, la pesada lápida de nuestro pasado.

Marx escribía a propósito de las revoluciones del siglo XIX: "La revolución social del siglo XIX no puede sacar su lírica del pasado, sino únicamente del futuro. No puede iniciar su tarea sino antes de deshacerse de toda adoración supersticiosa del pasado". "Las revoluciones previas necesitaban remontarse a los recuerdos de la historia para pasmarse con su propio contenido. La revolución del siglo XIX debe permitir que los muertos entierren a sus muertos, para concientizarse de su propio contenido. Allí la frase desborda el contenido; aquí, (ahora) el contenido (debe) desbordar la frase".

Esta expresión de Marx se aplica, perfectamente, al dilema que vive el PRD en esta evidente crisis. El PRD ha crecido pero no puede alzar el vuelo y convertirse, en el siglo XXI, en la fuerza de gobierno alternativa a la derecha, porque ideológica y culturalmente no se atreve a superar a su pasado.
Las viejas ideas, muchas de ellas decimonónicas y las viejas prácticas autoritarias, muchas de ellas heredadas del socialismo antidemocrático (estalinismo) y del priísmo, continúan, especialmente en algunos perredistas, aprisionándolos hasta la asfixia.

La frase seca o la consigna hueca determinan nuestro comportamiento y anulan cualquier contenido.
Un ejemplo de esto, es lo siguiente: "Los moderados son conservadores avispados" y en esta frase se pretende resumir el rumbo de la izquierda en el país. De una frase, entonces, se deriva la consigna "fuera los moderados; nada con los modositos; los modositos son entreguistas y colaboracionistas; los moderados son calderonistas"; y comienza, no podría ser de otra manera, con ímpetu y frenesí, la cacería de "moderados" que para todo propósito son considerados "infieles".
El pasado encadena a la izquierda y la historia del siglo XIX, estudiada superficialmente, se traslada al siglo XXI. Los muertos no han enterrado a sus muertos. El dilema del PRD no es entre rudos y moderados, es entre el partido del pasado o uno que vea al futuro, con la mira en alto.

1 comentario:

  1. Coincido plenamente con tu publicación, en el contexto de lo cotidiano, en la convivencia entre la militancia e incluso en las relaciones tejidas en las redes sociales, la denostación hacia los "infieles" se manifiesta de una forma a veces irracional, y evidenciando los rasgos mas exacerbados de la intolerancia. Si a esto agregamos el aliento discursivo de quienes se asumen como dueños de la verdad absoluta, encontramos el perfecto caldo de cultivo para dividir y fracturar nuestro partido. Las expresiones mas radicales, pueden orientar quizá en momentos determinados una visión ideológica consistente, lamentablemente en nuestro partido ni siquiera existe una posición ideológica sustentada en doctrinas o teoría politica, sino en expresiones de interés politico directo o de afectación del mismo. La izquierda ha defendido tradicionalmente conceptos, ideas que han revolucionado lo social. Hoy en este pais ideas estrambóticas cuyo origen esta en el pensamiento de un solo hombre pretenden someter a partir de un fuerte liderazgo, la apertura , la tolerancia y el valor del pensamiento dialéctico y del debate que debieran caracterizar a la izquierda. Satanizar, dividir, polarizar como método para ganar no hace sino debilitar los soportes que se requieren para ganar el poder real. Las elecciones hoy no se ganan solo con los votos de los radicales, ni siquiera con los de radicales y modérados juntos, se ganan incorporando los intereses de las mas amplias franjas de la población que desea mirar que existe una opción transformadora de su realidad.

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