martes, 26 de marzo de 2013

Los inútiles


Ahora que el presidente del PRD firmó en diciembre pasado el Pacto por México, se ha renovado el debate acerca de si la izquierda debe o no participar —aun sin estar en el gobierno— en acciones políticas de construcción de reformas que contribuyan al avance democrático del país.

A la luz de la experiencia, parecería inútil regresar a esa discusión, dado que en los 24 años de existencia del PRD, la izquierda ha podido avanzar —como nunca había sucedido— gracias, precisamente, a una acertada estrategia de impulso de cambios y reformas a la estructura social y política en el país y a su entramado legal y constitucional.

Sin embargo, esta obviedad sigue siendo no entendida por un sector de la izquierda —refugiada en La Jornada y en Morena— que continúa desde una hipócrita “verborrea insurreccional” criticando todo esfuerzo reformista.

Digo hipócrita verborrea, porque estos “insurreccionales” participan en las elecciones, son legisladores; hacen, con la “discreción debida”, acuerdos con el gobierno; llevan a cabo alianzas electorales con el PRI, luchan —aquí sí denodadamente— por su tajada del presupuesto (generosas partidas a los municipios que gobiernan y desde luego por la publicidad que paga el Ejecutivo); son parte de gobiernos estatales y municipales para.… después de todo ello y con supuestos “principios por delante”, vociferar contra el Parlamento, denostar todo acuerdo público entre los partidos políticos, votar en contra cualquier reforma, así sea la educativa que termina con el imperio de Elba Esther; sea la de telecomunicaciones que termina con el imperio de Televisa y con los monopolios; sea para terminar con el abuso, que del fuero constitucional hacen funcionarios y representantes; sea la que limita facultades al Ejecutivo, etcétera, etcétera.

Si no quieren reformas como las mencionadas, ¿qué es lo que quieren en realidad? Difícil saberlo, si como único postulado que pregonan, es el de ser considerados en el escenario político del país como la “oposición extrema”.

¿Son dirigentes políticos que pugnan por transformaciones profundas y cambios progresistas para México?

¡No en los hechos!

Y no lo son porque su quehacer los aleja más y más de todo espacio para el diálogo que es elemento consustancial a la política. 

No lo son, porque el NO por sistema carece de propuesta alternativa y quien carece de propuesta no podrá convertirse en poder alternativo.

En realidad, estos “insurreccionales de la oposición extrema” son como balanza de un sólo brazo, es decir: algo absolutamente inútil.

¿Predicadores, inconformes, desesperados, desesperanzados? ¡Quizás!

Pero políticos de izquierda que influyen en los cambios sociales, que los determinan, que los hacen posibles. ¡Eso no son!

Seguirán siendo la inútil “oposición extrema”.

martes, 19 de marzo de 2013

En el asunto de llamada reforma fiscal.

1.--En primer termino preguntarnos. ¿Es necesaria una reforma en materia fiscal?

Mi opinión sobre esta pregunta es ¡SI!

- No solo es necesaria sino es indispensable
- Pero tengo que hacer una aclaración: Lo que es indispensable NO es solo una reforma fiscal entendida esta como nuevos mecanismos para aumentar la recaudación.
- Lo indispensable,  mas que una reforma fiscal, es una Reforma Hacendaria, es decir: renovados mecanismo para—desde luego--aumentar y eficientar la recaudación; nuevos procedimientos y formas para que la recaudación sea redistributiva y combata la desigualdad económica y social; e ingentes medidas  para eficientar el gasto de lo recaudado para que, igualmente, se contribuya a disminuir la desigualdad y garantizar mayores niveles de bienestar para las y los mexicanos.

- POR LO TANTO UNA PRIMERA CONCLUCIÓN: SI ES INDISPENSABLE UNA REFORMA HACENDARIA DE GRAN PROFUNDIDAD QUE CONTRIBUYA A AUMENTAR LA RECAUDACIÓN; QUE LA POLITICA RECAUDATORIA TENGA QUE SER CLARAMENTE REDISTRIBUTIVA Y, POR ULTIMO,  QUE CONTENGA MEJORAS SUSTANCIALES EN EL GASTO PARA QUE IGUAL SE CONTRIBUYA A UNA MAYOR REDISTRIBUCIÓNDEL INGRESO NACIONAL, MENOR POBREZA Y MAYOR BIENESTAR PARA LAS Y LOS MEXICANOS.

2.- ¿Por que es indispensable una Reforma Hacendaria?

Tengo cuatro respuestas:
a.-porque somos uno de los Países con mayor desigualdad económica y social en el mundo y resulta indispensable que el Gobierno, del partido que sea, tenga mayores recursos económicos provenientes del pago de impuestos y ello sirva para financiar Un Sistema Universal de Seguridad Social.
b.- para alentar el crecimiento de la economía a través de inversión productiva por parte del gobierno
c.- para garantizar servicios públicos esenciales para toda la población.
d.- para propiciar estabilidad en las finanzas públicas.

3.- ¿En que consistiría una Reforma Hacendaria integral y profunda?

Para dar respuesta a esta pregunta,  primero daré mi opinión de lo que NO es una reforma Hacendaria integral y profunda.

a.- NO es solo una reforma fiscal recaudatoria
b.- NO es “IVA céntrica”
c.- NO debe circunscribirse o limitarse y menos concluirse en el manido tema de terminar con la tasa cero en alimentos y medicinas.
d.- NO solo es para aumentar la base gravable
e. NO es para tapar el hoyo fiscal del gobierno

Y en sentido contrario,  que es lo que SI debería ser una Reforma Hacendaria integral y profunda:

a.-SI debe aumentar la recaudación pero necesariamente debe de ser una recaudación con carácter progresivo, es decir; que no trate igual a los desiguales y por el contrario que se le cobre mas a quien mas tiene,  y menos a los que menos tienen.

[Un Dato: Hoy México recauda aproximadamente 14 % en proporción al PIB, mientras Dinamarca recauda el 48 %, Chile el 23%, Brasil el 20%, Argentina el 18%...y el Salvador el 17%]

b.- SI se debe disminuir lo mas  posible con la evasión y con la elusión fiscal (cuando menos en 1% del PIB)
c.- SI se debe terminar con los regímenes especiales  (sectores de la economía como el trasporte y el sector primario y otros que no pagan impuestos o pagan mucho menos de lo debido y obligado)
d.- SI se debe terminar con la consolidación fiscal (empresas que compensan perdidas con ganancias para eludir el pago de impuestos)
e.- SI se debe revisarse el sistema de otorgamiento de subsidios fiscales para evitar que estos se otorguen a las personas físicas de mayores ingresos y a las grandes empresas que obtienen grandes ingresos y ganancias 

[Otro dato: el monto aproximado de todos estos  incentivos fiscales es de alrededor de 5.5 puntos del PIB, según el informe de gastos fiscales 2012 que presenta secretaria de hacienda]

f.- SI debe haber mayor eficacia y progresividad en el cobro del Impuesto sobre la renta.

[Otro dato: Mientras el promedio de los países de la OCDE en recaudación del impuesto sobre la renta es de 9.5% de su PIB, en México es de 2.5% del producto]

[Otra información: después de las excepciones la tasa promedio al capital no supera el 11.5% mientras en USA es de 27%, Canadá 38% y España 20%. El capital en México esta muy sub gravado]

g.- SI se debe poner especial atención en el ISR para aumentar su porcentaje en la recaudación total.
h.- Si debe gravarse con eficacia la propiedad (tenencia, predial, especulación financiera, herencias, por ejemplo, mayores a 5 millones de pesos o su equivalente en otras monedas extranjeras y con progresividad. Entre mayor el monto de la herencia mayor la tasa)
h-. SI debe aumentarse el monto de los derechos a pagar sobre explotación de bienes nacionales como la minería, el espacio radioeléctrico y en sectores estratégicos como aeropuertos
i.- Si debe aumentarse la tasa de ISR a personas morales cuya actividad afecta el medio ambiente (minería, explotación forestal, etc.) y… Si deben de crearse otros impuestos ambientales.
j- Si debe aumentarse sensiblemente la recaudación por  los Estados y municipios.
k.- Si debe mantenerse el subsidio en el IVA en alimentos y medicinas pero solo para los sectores de la población de menores ingresos y aquellos que se encuentran en condición de pobreza.  Pero opino que ese impuesto no debe mantenerse en tasa cero a las personas de mayores ingresos , es decir a los ricos. Eso no se logra con la exención generalizada en alimentos y medicinas. Se deben encontrar alternativas para mantener el subsidio a las personas en condición de pobreza.
l.- Si a una reforma hacendaria profunda que debe de tener un objetivo especifico que se traduzca en mejoría de las condiciones de vida de la población y en el abatimiento de la desigualdad y la pobreza. Por ello creo que debemos hacer una Reforma hacendaria que provea los recursos necesarios para instalar en México un Sistema de Seguridad Social Universal que comprenda, cuando menos, lo siguiente:
- Salud de cobertura universal y de calidad
- Pensión de carácter universal
- ingreso mínimo a las familias en condición de pobreza
- seguro de desempleo.
  
[otra información: El costo de un sistema universal de seguridad social universal significa aproximadamente 3.5 puntos del PIB. Esto es perfectamente financiable si tomamos en cuenta que el monto de todas las exenciones y subsidios—quitando los del IVA en alimentos y medicinas—es de 4.5 puntos del PIB]


SEGUNDA CONCLUCIÓN.: LA IZQUIERDA EN EL MUNDO, Y NO DEBIERA SER DIFERENTE EN MEXICO, SIEMPRE PROMUEVE Y ESTA A FAVOR DE UNA POLÍTICA HACENDARIA Y FISCAL REDISTRIBUTIVA Y PROGRESISTA. ESTA A FAVOR DE QUE SE COBREN IMPUESTOS PARA QUE HAYA MAYOR GASTO DE INVERSIÓN Y PARA LA SEGURIDAD SOCIAL UNIVERSAL. LA DIFERENCIA CON LA DERECHA ES QUE ESTA ULTIMA (COMO ahora EN USA, ESPAÑA, GRECIA) QUIERE RESOLVER EL PROBLEMA DE LOS INGRESOS GUBERNAMENTALES SOBRE LA BASE DE IMPUESTOS GENERALIZADOS QUE EN ESENCIA SON REGRESIVOS POR QUE AL FINAL PAGAN MAS LOS QUE MENOS TIENEN.
TODOS DEBEMOS DE CONTRIBUIR PERO SOBRE TODO LOS QUE MAS INGRESO, CAPITAL Y PROPIEDAD TIENEN.

TERCERA CONCLUSION: EL MAYOR DINERO RECAUDADO DEBE UTILIZARCE PARA BENEFICIAR A LOS QUE MENOS TIENEN, PARA ABATIR LA POBREZA Y PARA IMPULSAR EL DESARROLLO DEL PAÍS.










Sobre la Reforma energética

1.- ¿Debe haber una Reforma Energética?

Mi opinión es que ¡SI¡

2.- ¿Por qué Si debe de haber una reforma energética?

a.- Por que el mayor recurso natural de la Nación se esta dilapidado en financiar, en parte importante, el gasto corriente del gobierno.
b.- Por que la renta petrolera no debe ser utilizada para compensar la ineficacia fiscal del gobierno.
c.- Por que la renta petrolera ya no debe ser botín del gobierno, de los funcionarios de Pemex, de los contratistas y funcionarios corruptos, de la cúpula sindical igualmente corrupta.
d.- Por que la renta petrolera ya no debe servir para ocultar el déficit fiscal del gobierno
e.- porque la renta petrolera debe servir como la principal palanca para el desarrollo económico del país.
f.- por que la renta petrolera debe de ser utilizada en el financiamiento de inversión productiva y la creación de infraestructura indispensable, para que generen nuevos empleos y se aliente la creación de nuevas cadenas productivas, especialmente en las regiones de mayor rezago social.
g.- Porque Pemex debe de ser una empresa pública para el interés general, con autonomía administrativa (para que ya no sea utilizada con fines político-partidarios por el gobierno)
g.- porque se deben de impulsar la creación de fuentes nuevas de energía, especialmente las de carácter renovable.
h.- por que debemos garantizar la soberanía energética de México.

3.- Todos los objetivos antes enunciados de una reforma energética deben implicar, necesariamente, que los hidrocarburos seguirán siendo propiedad de la nación, que ningún ente privado, nacional o extranjero,  se apropiará de la renta petrolera o de parte de esta; que Pemex y CFE no podrán ser privatizados en ninguna circunstancia o tiempo.

4.- Con esta premisa ¿En que consistiría, entonces una reforma energética que le sirva al país y a los y las mexicanas?

a.- En hacer una reforma legislativa para que Pemex y CFE sean empresas publicas para el interés general con autonomía administrativa.
b.- En hacer una reforma fiscal en Pemex y en el sector energético, para que los ingresos de Pemex no se contabilicen como parte de los ingresos ordinarios del gobierno. Pemex debe pagar los impuestos debidos y los derechos establecidos en la ley por la explotación de los hidrocarburos. Pero los ingresos de Pemex no deben ser parte de la contabilidad financiera del gobierno
c.- En garantizarle a Pemex recursos suficientes para una agresiva política de exploración de yacimientos que aumente significativamente nuestras reservas de hidrocarburos.
d.- En hacer una reforma administrativa a Pemex para que cuente con recursos técnicos y económicos que le permitan, de ser necesario y útil  financieramente  y en razón de una estrategia de beneficio para el país, la extracción del crudo y del gas.
e.- En lograr que la contratación por Pemex de empresas privadas nunca implique entregarles a estas ninguna parte de la renta, ninguna parte de los hidrocarburos extraídos. Las empresas privadas que tengan un contrato de servicios con Pemex o CFE recibirán en efectivo el monto establecido en el contrato.
f.- En lograr que Pemex se modernice administrativa, técnica y comercialmente.
g.- En posibilitar que Pemex pueda hacer convenios con otras empresas en el propósito de eficientarse técnicamente para la exploración y explotación en las  aguas profundas comprendidas como parte de la nación.
h.- En que estos convenios nunca implicaran pago en crudo.
i.- en lograr que Pemex  aumente sustancialmente su capacidad de refinación y se garantice el abasto, para el país, de estos productos.
j.-En hacer posible que el transporte de refinados primarios o productos de la petroquímica secundaria y en donde participan contratistas privados sea modernizado (hay que construir los ductos necesarios) y no sea ya, el transporte, monopolizado por empresas privadas y cuyos dueños son y fueron favorecidos por cercanías políticas al gobierno.
k.- en alentar la creación de una industria petroquímica secundaria que de valor agregado al crudo y al gas
l.- en lograr que se aliente el desarrollo industrial del país con precios para el gas que sean competitivos internacionalmente.
m.-en recuperar para México la investigación científica y técnica en materia energética
n.- en garantizar que Pemex y CFE sean empresas amables con el entorno ecológico    

Conclusión: En una reforma energética no debe contemplarse ni la entrega de la renta petrolera a particulares, ni la privatización de Pemex y CFE pero si es indispensable su modernización, el aumento de su eficiencia, su consolidación como palanca para el desarrollo industrial y económico del país y para el bienestar de las y los mexicanos.

Jesús Ortega Martínez.

¿Se necesita una reforma energética?

Excélsior
Mi opinión es que sí, porque el mayor recurso natural de la nación se está dilapidado en financiar, en parte importante, el gasto corriente del gobierno.

La renta petrolera, no debe ser utilizada para compensar la ineficacia fiscal del gobierno, ni como botín de funcionarios de Petróleos Mexicanos (Pemex), de contratistas, funcionarios corruptos o de la cúpula sindical igualmente corrupta.

La renta petrolera ya no debe servir para ocultar el déficit fiscal, en lugar de eso, debe ocuparse como la principal palanca para el desarrollo económico, el financiamiento de inversión productiva y la creación de infraestructura indispensable para que se generen nuevos empleos y se aliente la creación de cadenas productivas.

Pemex debe de ser una empresa pública para el interés general con autonomía administrativa (para que ya no sea utilizada con fines político-partidarios por el gobierno).

Aunado a esto, se debe impulsar la creación de fuentes nuevas de energía, especialmente renovables, porque debemos garantizar la soberanía energética de México.

Todos los objetivos antes enunciados de una reforma energética deben implicar, necesariamente, que los hidrocarburos seguirán siendo propiedad de la nación, que ningún ente privado, nacional o extranjero, se apropiará de la renta petrolera o de parte de ésta; que Pemex y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) no podrán ser privatizados en ninguna circunstancia o tiempo.

¿En qué consistiría entonces una reforma energética que le sirva al país y a los mexicanos?

En construir una reforma legislativa para que Pemex y la CFE sean empresas públicas para el interés general con autonomía administrativa.

También desde el Congreso, elaborar una reforma fiscal para que los ingresos de Pemex no se contabilicen como parte de los ingresos del gobierno. Pemex debe pagar los impuestos debidos y los derechos establecidos por la explotación de los hidrocarburos.

Hay que garantizarle a Pemex recursos suficientes para una agresiva política de exploración de yacimientos que aumente nuestras reservas de hidrocarburos.

Paralelo a esto, realizar una reforma administrativa para que cuente con recursos técnicos y económicos. Lograr que la contratación por Pemex y la CFE de empresas privadas nunca implique entregarles a éstas ninguna parte de la renta, ninguna parte de los hidrocarburos extraídos. Las empresas privadas que tengan un contrato de servicios con Pemex o la CFE recibirán en efectivo el monto establecido en el contrato. Necesitamos que se modernice administrativa, técnica y comercialmente.

Posibilitar convenios con otras empresas en el propósito de ser más eficiente técnicamente para la exploración y explotación en las aguas profundas comprendidas como parte de la nación. Estos convenios nunca implicarán pago en crudo.

Lograr que aumente sustancialmente su capacidad de refinación y se garantice el abasto para el país, de los productos.

Hacer posible que el transporte de refinados primarios o productos de la petroquímica secundaria y en donde participan contratistas privados sea modernizado (ductos) y no sea ya monopolizado por empresas transportistas privadas y cuyos dueños son favorecidos por cercanías políticas al gobierno.

Alentar la creación de una industria petroquímica secundaria que dé valor agregado al crudo y al gas.

Lograr que se aliente el desarrollo industrial del país con precios para el gas competitivos internacionalmente.

Recuperar la investigación científica y técnica en materia energética y garantizar que Pemex y la CFE sean amables con el entorno ecológico.

En conclusión: en una reforma energética no debe contemplarse ni la entrega de la renta petrolera a particulares ni la privatización de Pemex y la CFE, pero sí es indispensable su modernización, el aumento de su eficiencia, su consolidación como palanca para el desarrollo industrial y económico del país y para el bienestar de las y los mexicanos.

martes, 12 de marzo de 2013

Los erísticos


El diccionario de la Real Academia Española dice que la Heurística es la “técnica de la indagación y del descubrimiento”. Heurística es “encontrar, descubrir, obtener, encontrar lo que se busca […] discurrir la solución de un problema”. Gabriel Zaid, profundiza y le da al término una acepción más completa. Heurística, dice el poeta, “es el arte de buscar” (Gabriel Zaid, Letras Libres, no 171).

Zaid, en este ejercicio hermenéutico cita a Mauricio Beuchot quien dice “que la tradición filosófica ha contrastado la heurística y la erística, siendo esta última el “arte de los peleoneros que refutan (todo) para lucirse llevando la contraria”.

Me apoyo en Zaid para descubrir, dentro de la política mexicana, a los erísticos; es decir, los que refutan no en el propósito de buscar, de encontrar, sino con el objetivo sólo de llevar la contraria. Los “políticos” erísticos los podemos encontrar en todos los partidos, y no es que éstos sean de “fidelidad principista” infranqueable, son en sentido diferente erísticos o para decirlo en términos más coloquiales: son simplemente “contreras”.

Dentro de un sector de la izquierda, los erísticos pretenden elevar su obtuso comportamiento a calidad de oposición política y en esta pretensión, lo que logran, aunque no lo noten, es reducir la condición de oposición política a la sinrazón del pleito por el pleito. Confunden —como sucede frecuentemente entre la izquierda— el medio con el fin, la acción táctica con el objetivo estratégico y más grave aún, la lucha por el poder con la lucha contra todo poder, aún aquel, que en parte detenta la propia izquierda y que, elementalmente, debe utilizarse para favorecer los cambios al statu quo existente.

Nuestros erísticos se opusieron en el Congreso a la reforma educativa y —en el absurdo— a terminar con el cacicazgo sindical que la obstruía; se opusieron a terminar con la impunidad que gozan —gracias al fuero constitucional— gobernantes pillos y legisladores frívolos e irresponsables; se oponen a la reforma estratégica que convierte a las telecomunicaciones en un servicio público de interés general para garantizar con ello, el derecho de los mexicanos a información veraz, plural; se oponen a una reforma que recupera para el Estado el espacio radioeléctrico, que terminará con los monopolios en éste y otros sectores económicos, que alentará la competencia para lograr tarifas más bajas y mejores contenidos, etcétera.

A esto, que es sentida demanda de la sociedad mexicana, se oponen por oponerse. Con ello, algunos de nuestros erísticos de izquierda (Andrés Manuel López Obrador, Ricardo Monreal, Dolores Padierna, etcétera, etcétera) en los hechos convierten su oposición sistémica en oposición funcional al poder que dicen combatir.

¿Cuál es su razón para tal comportamiento? ¿Una estrategia? ¡Entonces se equivocan! Pero más bien opino que no hay razonamiento en el sentido heurístico; lo que hay son sentimientos más prosaicos como la vanidad y el egoísmo. Y no debiera extrañarnos, pues como decía José Martí: en la lucha política hay que “obrar conforme a la naturaleza humana y batallar con los hombres como son o… contra ellos”.

martes, 5 de marzo de 2013

Entrevista con Carlos Puig

Entrevista en el programa "En 15" con Carlos Puig, 4 de Marzo de 2013:

Oposición de soluciones y no sólo de ilusiones


Si se pone atención a los escritos que sobre el Pacto por México exponen algunos de los más reconocidos analistas, tendremos que llegar a la conclusión de que son pocos, muy pocos, los que han comprendido el sentido políticamente estratégico de dicho acuerdo signado por el PRD, PAN, PRI y el Ejecutivo federal.

Los análisis más superficiales sólo llegan a reproducir lo más vulgar de la tradición en que se desenvolvió —y lo sigue haciendo— el presidencialismo mexicano. Esto es: todo lo que ha sucedido, lo que sucede y lo que sucederá en la política mexicana y en el conjunto del acontecer social es necesaria y obligadamente, decisión del presidente y nada más del presidente.

Desde luego, el omnipotente presidencialismo mexicano tiene sus causas —bien localizadas— en el proceso de desarrollo social y político de nuestro país y en antecedentes tan antiguos como los existentes en la época precolombina y colonial.

La cultura política del Tlatoani, cacique, soberano, virrey, jefe político, se reprodujeron a lo largo de nuestra historia como nación, en la figura del presidente omnipotente y en su expresión más extrema —como modelo de gobierno— que es el presidencialismo.

¿Qué hora es? pregunta el presidente: ¡la que usted indique! contesta el secretario, ministro, embajador, líder político, periodista, empresario, el ciudadano común. Este viejo chiste, tantas veces recurrido, sigue siendo útil para evidenciar, tanto la omnipotencia del presidente como la subordinación a éste de todo lo demás, y tan lo sigue siendo, que si mañana (permítaseme el absurdo) nevara en Tuxtla Gutiérrez, la explicación de algunos de nuestros analistas no sería el inicio —como podría serlo— de una nueva era del hielo en nuestro planeta, dirían: ¡fue una orden de Peña Nieto!

Esta es una reflexión llevada al absurdo, pero hay otras que se pretenden racionales y sin embargo, arriban a una igual conclusión. Por ejemplo: la del nacionalismo revolucionario (tantas veces reproducida por la vieja izquierda autoritaria y ahora “remasterizada” por el populismo) en donde el Estado nacional se materializa y sintetiza en el presidente, que situado por encima de la ciudadanía, las clases sociales, partidos y otros poderes públicos, produce con halo mistificador toda la realidad social, económica y política de nuestro país.

Esta es una explicación del por qué el Pacto por México (que siendo genuina y realmente un resultado del esfuerzo y la voluntad de los principales partidos políticos para superar esa perversa y anacrónica concepción del Estado) se está convirtiendo —a fuerza del costumbrismo, del tradicionalismo conservador— en “mandato del presidente”.

Así, quienes inercial y conservadoramente llegan a esta última conclusión, no pueden más que pensar equivocadamente que toda la política sigue dependiendo del presidente y que la condición y la eficacia de la oposición se definen o se califica en razón de la “cercanía o lejanía” que se tiene con el supremo poder presidencial.

Esa visión sobre la oposición es en el siglo XXI claramente anacrónica, vieja, desfasada. En sentido contrario, una oposición política contemporánea no mide su eficacia y su utilidad en razón de a cuántos metros o kilómetros se encuentra del gobierno, sino en la calidad y viabilidad de sus propias propuestas que debieran ser verdaderas alternativas frente a las fallidas acciones del gobierno.

Hoy en el mundo, los ciudadanos demandan respuestas ante la situación que viven, le exigen a los gobiernos como a las oposiciones, soluciones viables ante el desempleo, pobreza, incertidumbre, inseguridad pública, inseguridad social, falta de oportunidades, etcétera, etcétera.

En México no es diferente y por ello mismo el PRD, como oposición de izquierda, debe presentar ante los ciudadanos sus propuestas de solución a dicha problemática; sin embargo, para alcanzar la condición de oposición eficaz, tales propuestas deben dejar de ser sólo peticiones disfrazadas de exigencias y convertirse en exigencias que culminan en soluciones.

De eso se trata el Pacto por México, de que nuestras propuestas, aún estando en minoría en el Congreso se transformen en políticas públicas que contribuyen al bienestar de la gente y al desarrollo del país. El Pacto —por ser un acuerdo entre varios y diferentes— es alternativa frente a la pretensión de retornar al presidencialismo autoritario y es también vía para que el PRD se fortalezca como opción de gobierno.