martes, 29 de marzo de 2011

Pasiones vs Razones





Excélsior  

Hace apenas algunos días los principales integrantes del gabinete de Enrique Peña Nieto y los dirigentes más importantes del PRI a nivel nacional y estatal sabían que Alfredo del Mazo III, era el designado para ser el candidato del PRI a la gubernatura del Estado de México.

Se preparaban camiones, cohetes, tamales y despensas para alinear la “cargada” a favor del tercero de la dinastía.

¿Qué sucedió para que Peña Nieto diera tan abrupto viraje y en lugar del primo, el ungido fuera el presidente municipal de Ecatepec?

La respuesta debemos localizarla en la Consulta Ciudadana que se llevó a cabo con gran éxito y que involucró a más de 250,000 hombres y mujeres del Estado de México,  los cuales, con plena libertad, opinaron que debe ponerse fin al nefasto cacicazgo del grupo Atlacomulco.

Ahora hay una nueva situación; por un lado, el éxito cualitativo y cuantitativo de la consulta ciudadana,  y por el otro, la designación de Eruviel como candidato del PRI.

Esto coloca a los políticos y a los partidos de la oposición en un cruce de caminos. Para escoger el correcto habrá que hacer uso de sentido práctico y de visión estratégica.

No está en juego sólo la gubernatura del Estado de México, está involucrada en  perspectiva la elección presidencial del próximo año. Se trata de democratizar la vida política de esta entidad, de construir un gobierno de coalición que con un programa de desarrollo, de equidad social y de ejercicio de derechos,  permita la prosperidad de las familias mexiquenses, pero además se trata de impedir, desde ahora,  que la Presidencia de la República quéde “secuestrada” por el jefe de los señores neofeudales que ahora controlan al PRI y que son los más representativos de una política regresiva, conservadora, neoliberal y autoritaria.

Derrotar a los señores neofeudales, obliga a la aplicación de estrategias que nos permitan, a las expresiones democráticas, acumular y sumar fuerzas en la búsqueda del bienestar de la sociedad, en lugar de pequeños intereses personales o incluso partidarios.
Al final de los debates, la acción política progresista en el Estado de México,  puede sintetizarse en esto: Lograr ser más fuertes, más capaces y más inteligentes para estar en condiciones reales para derrotar a un contrincante que siendo “amo y señor” en esta entidad pretende serlo, desde la Presidencia, en todo el País.

En disyuntivas como la del Estado de México se puede escoger, el discurso hueco que responde más a una moral personal -y en los hechos apoya a Peña Nieto- o por el contrario, se adopta una estrategia eficaz que no renuncia a los principios éticos que son esencialmente democráticos y además, permite lograr una victoria que abra el rumbo a gobiernos democráticos en el Estado de México en 2011 y luego en el país en  2012.

Nadie debiera confundir odio con ética política. La primera es una pasión que como dice Maquiavelo, es fuerza avasalladora, no controlable, destructiva y autodestructora. La ética política, por el contrario provee razones para decidir a partir de la inderogabilidad de fines necesariamente comunes y sociales.

viernes, 25 de marzo de 2011

Réplica/Precisión de información en El Universal

Señor Director: Con base en mi derecho de réplica, solicito se publique el siguiente desmentido a lo señalado por Ricardo Rocha en su columna Detrás de la Noticia, del día 23 marzo de 2011 en EL UNIVERSAL.

Ricardo, te leo y escucho y he tenido la intención de responder a las calumnias que sobre mi persona has escrito o dicho en los medios de comunicación.
Había contenido dicha intención debido a que en la condición de Presidente Nacional del PRD, las respuestas a tus falsedades se habrían malinterpretado como incapacidad para entender el papel crítico de los comunicadores. Ahora, en nueva circunstancia, te respondo.

¡Mientes! Tu señalamiento de que las alianzas que el PRD estableció recientemente son "muestra de vocación colaboracionista con el PAN-Gobierno", es una nueva calumnia. Las mencionadas alianzas, por el contrario, son una muestra de una táctica política aprobada por las direcciones del PRD en dichas entidades, ratificada por el Consejo Nacional y por la Comisión Política. Ciertamente, comparto dicha táctica y pienso que fue claramente exitosa para fortalecer al partido y para terminar con gobiernos oprobiosos, algunos de los cuales, contaron antes con tu silenciosa complacencia.

Dices que fueron "jugosas alianzas" pero en todo caso, debo decirte que escuché cómo llenaste de halagos zalameros a Ángel Aguirre y a Gabino Cue cuando triunfamos en Guerrero y en Oaxaca, y por lo tanto, debo preguntarte: ¿quién sacó o quién es el qué pretende sacar jugo de ellas? Te equivocas: no son dos, son más las expresiones que conviven en el PRD. Nuestro Partido es expresión, desde su nacimiento, de la convivencia de varias corrientes del pensamiento de izquierda. La pluralidad es parte de nuestra identidad democrática, opuesta a la que caracterizó al viejo régimen de partido de Estado. 

Te parece insólito que en un partido puedan coexistir personas con ideas diferentes sobre algunos temas de la vida del País, como igual te parece extraño que personas de posiciones políticas diferentes, puedan en circunstancias específicas, encontrar y reconocer coincidencias, como las de combatir a gobernantes represivos como el que permanecía en Oaxaca o en otros estados.

Te resulta extravagante lo nuevo, inaceptable lo diferente e imposible que los diferentes puedan convivir civilizadamente. "Dormir con el enemigo" lo llamas y esta expresión te desnuda; para ti, el diferente siempre será enemigo. Tu absolutismo, hace que lo democrático te parezca inadmisible. Por eso mismo, cuando te encuentras ante el diferente, en lugar de dialogar, recurres al anatema. 

Tenemos problemas, pero no los vamos a resolver con las fórmulas que nos recomiendas. Hablas de "desviaciones ideológicas" y con ello nos remites al nefasto estalinismo. Reivindicas "fidelidades doctrinarias" y nos recuerdas a las dictaduras fascistas del pensamiento único, opuestas al ejercicio de la libre expresión de las ideas.
Las respuestas a nuestra problemática no están en el autoritarismo que tanto daño hizo a la izquierda mexicana. 

Atentamente » Jesús Ortega Martínez

martes, 22 de marzo de 2011

Balance Electoral del PRD 2010-2011


Luego de los resultados de las elecciones federales de 2009, a tres años de la elección presidencial del 2012, parecía inevitable que el PRI regresaría a la Presidencia de la República.

Frente a esta situación, la Comisión Política Nacional del Partido de la Revolución Democrática resolvió llevar a cabo una estrategia con tres objetivos: evitar la regresión hacia el sistema político de partido hegemónico, derrotar a nocivos cacicazgos y reposicionar a la izquierda, particularmente al PRD.

Para lograrlo se constituyeron alianzas dentro del Diálogo para la Reconstrucción de México, en las que incluso participó el PAN.

Política de Alianzas y Alternancia en la sociedad

La política de alianzas tiene bases programáticas sólidas, respaldadas por los consejos estatales respectivos. Estas bases quedaron refrendadas el 14 de julio de 2010 cuando los gobernadores electos de coalición, Oaxaca, Puebla y Sinaloa, firmaron el Acuerdo por un Pluralismo Eficaz, Transparente y Justo.

En los procesos electorales de 2010, el PRD participó sin alianzas en Aguascalientes, Baja California, Chihuahua y Tamaulipas, donde los resultados denotan una contención en la caída en las preferencias electorales.

También el PRD participó con el DIA y en alguno casos con Convergencia, donde los resultados fueron diversos. Hubo avance en Veracruz, pero en Tlaxcala y Zacatecas perdimos.

El PRD participó en amplios frentes opositores en Oaxaca, Puebla, Sinaloa, Durango, Hidalgo, Quintana Roo y Chiapas, donde ganamos en términos de votación absoluta y relativa. En Durango e Hidalgo también logramos el triunfo, sin embargo, la maquinaria caciquil priista provocó un escandaloso fraude.

Composición en los Ayuntamientos

Prácticamente la mitad de los municipios contendidos en las pasadas elecciones por las diversas fuerzas políticas han quedado en manos de partidos diferentes a aquel que gobernó de manera hegemónica por más de 80 años.

·      Distribución de Ayuntamientos e integración de Congresos en estados con Amplias Alianzas

Chiapas

La alianza le arrebató al PRI ciudades importantes como Tapachula y San Cristóbal, conservando también la capital del estado. La alianza ganó 53 municipios y 21 diputaciones.

Durango

Hubo un gran avance en el número de ayuntamientos que serán dirigidos por un gobierno de coalición. En las últimas elecciones se ganaron 11 ayuntamientos y 8 diputaciones. En el plano de la elección para gobernador se acreditó uno de los fraudes más grotescos de la jornada de electoral al arrebatarle el triunfo al PRD en esa entidad.

Hidalgo

Respecto a la elección de diputados locales hubo un avance con la alianza en la composición del Congreso local. Se ganaron nueve diputaciones gracias a la coalición. Sin embargo, la jornada electoral presentó un sin fin de irregularidades por parte del PRI que impidieron nuestro triunfo.

Oaxaca

La alianza opositora obtuvo la gubernatura. Además, el PRD tuvo un avance significativo en lo que respecta a los ayuntamientos que gobernará. Ahora la coalición gobernará 75 municipios y tendrá 25 diputaciones en el Congreso local.

Puebla

En Puebla, además de ganar la gubernatura, los partidos de la alianza empataron virtualmente al PRI en número de ayuntamientos conquistados. La coalición gobernará 102 municipios y tendrá 21 diputaciones.

Quintana Roo

La alianza ganó el municipio de Benito Juárez y los ayuntamientos que representan el mayor porcentaje de población en el estado. Obtuvo 5 municipios y 9 diputaciones.

Sinaloa

Hubo un avance histórico al concretarse la alternancia en la gubernatura. La alianza opositora creció considerablemente, obteniendo el mismo número de ayuntamientos que el PRI, es decir 9, además de que ganó 15 diputaciones.

·      Distribución de ayuntamientos e integración de Congresos en estados sin amplias alianzas

Contrastando con los resultados de la política de alianzas, encontramos que en las entidades donde no se dio esta unión los resultados generales no fueron extraordinarios, incluso podrían ser calificados de estáticos.

En estos casos se encuentran Chihuahua, Aguascalientes, Baja California, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas.

Procesos electorales de inicios de 2011

Guerrero

El triunfo por más 13 puntos porcentuales del PRD en Guerrero se inscribe en una gran lección democrática que dio la ciudadanía de ese estado.

Baja California Sur

El PRD no logró ganar la gubernatura debido a que, entre otros factores, se experimentó una fuerte división.

Conclusiones

El PRD como parte de su estrategia política para el proceso electoral del 2010 logró impulsar amplias alianzas, como resultado obtuvo un crecimiento importante en el número de municipios que gobernará.

Se ganaron las gubernaturas en Oaxaca, Puebla y Sinaloa desplazando los malos gobiernos encabezados por el PRI que impedían el crecimiento y la transición.

Con estas cifras comprobamos lo exitoso de la politica de alianzas que lograron dos objetivos: uno, reposicionar al PRD en varias entidades, y dos, frenar los intentos caciquiles de los gobiernos priistas por perpetuarse en el poder.

Extremismos

La historia ha dejado claro que la solución para los problemas de un país no se encuentra en los extremismos de izquierda o derecha, como lo intentó el nazismo y el stalinismo, sino en una política moderada, es decir, un proyecto funcional de centro-izquierda, como ha ocurrido en otras partes del mundo.

Un ejemplo claro es Brasil, donde el presidente Lula da Silva fue postulado en una alianza del Partido del Trabajo junto con el Partido Liberal, dos fuerzas políticas que en teoría deberían ser contrincantes, sin embargo, dirimieron sus diferencias en la búsqueda de un objetivo común: el bienestar de la sociedad.

El gobierno de centro-izquierda en Brasil está convirtiendo a ese país en una potencia mundial, pues su política está basada en atender los problemas sociales, combatir la pobreza, proteger las garantías individuales y los derechos sociales.

Cuando Luiz Inácio Lula da Silva fue electo presidente se rompieron visiones obtusas y se logró lo que para los dogmáticos era imposible, que un líder metalúrgico, obrero, pudiera dirigir el gobierno de Brasil, y más aún, que el vicepresidente fuera un líder empresarial.

Otro ejemplo lo dio uno de los personajes políticos más importantes del mundo: Nelson Mandela. Él pasó 28 años en la cárcel víctima de un régimen opresor, sin embargo cuando salió libre no combatió a sus opresores, sino que negoció con ellos un cambio de régimen a favor de los sudafricanos, y fue el primer presidente electo democráticamente en Sudáfrica.

Este ejemplo nos enseña que la izquierda debe de ser democrática y que una alianza con diferentes partidos para lograr la democracia no puede ser vista como una traición, como los dogmáticos extremistas quieren hacer creer, sino como una estrategia para lograr el desarrollo de un país.

En México también se han suscitado este tipo de situaciones, de coaliciones entre partidos que pueden ser considerados antagonistas, como en Oaxaca, donde el PRD se alió con diferentes fuerzas políticas para terminar con un régimen oprobioso que cancelaba prácticas y principios democráticos.

Entonces, la historia ha demostrado que lo peor que le puede pasar a un país es tener una visión única, que alguien se crea dueño de la verdad absoluta, como se ha vivido durante décadas en varias partes del mundo.

Lo que requiere México es transitar a un régimen de instituciones democráticas y no de hombres providenciales que practican los extremismos.

Para ello es necesario terminar con los intereses particulares que se han construido al interior de los partidos políticos, pues éstos deberían de tener el único interés de ayudar a la sociedad.

Detrás de las visiones únicas existen intereses conservadores, pues nadie puede decir que “sólo el pueblo salva al pueblo”, porque deja de lado a la política y sus instituciones.

Este tipo de personajes podrían caer en el extremismo de políticos como el caso de Pol Pot (Saloth Sar) en Camboya, quien mandó a matar a dirigentes e intelectuales para que solamente existiera él y “el pueblo”.

Los extremismos son cosas terribles. Si de verdad un país aspira al bienestar social debe hacerlo no desde visiones autoritarias o personalistas, sino desde proyectos de centro izquierda que busquen el bienestar de la gente.

lunes, 21 de marzo de 2011

Entrevista con Roberto Rueda, reportero de Milenio Semanal


Solidaridad con Japón


Utilizo estas líneas para expresar personalmente, y a nombre del PRD, solidaridad con el pueblo y gobierno de Japón ante la crisis que atraviesan derivada del terremoto y tsunami que devastaron parte de su territorio, y tienen en alerta al mundo por una posible tragedia ambiental, a raíz de los problemas en sus plantas de energía nuclear.

Estamos atentos y dispuestos a brindar el apoyo que requiera Japón en estos difíciles momentos, y confiamos en que la experiencia de las autoridades japonesas, con la ayuda internacional, encuentren la manera de controlar la situación en estas plantas nucleares.

Es inevitable comparar el terremoto de Japón con el que se sintió la mañana del 19 de septiembre de 1985 en México. Pero así como los mexicanos pudimos recuperarnos de aquella tragedia, también lo sabrá hacer el pueblo japonés.

Estamos orgullosos de nuestros connacionales especialistas en búsqueda y rescate de personas que viajaron a Japón para prestar ayuda, así como de los miembros de la Brigada Internacional de Rescate Tlatelolco Azteca, mejor conocidos como Topos, que han auxiliado a la población en numerosas tragedias alrededor del mundo.

Derivado de los efectos que causaron los fenómenos naturales que azotaron Japón en días recientes, la comunidad internacional reaccionó de diversas maneras, tal es el caso de las protestas en Alemania contra la política energética de la canciller Angela Merkel, que incluye el uso de plantas nucleares.

En México revivió el debate alrededor de las políticas públicas en materia de protección civil y de si nuestro país está preparado para enfrentar una tragedia similar o peor a la del terremoto de 1985.

Frente a esta situación, es necesario que el gobierno federal avance en la consolidación de un Sistema Nacional de Protección Civil acorde con la realidad de nuestro país, que consolide una cultura de la prevención y autoprotección.

El gobierno debe diseñar planes de prevención, monitorear fenómenos recurrentes como lluvias, ciclones y actividad volcánica para estar preparado ante cualquier desastre.

Para ello, se deben crear estrategias de planeación, administración y atención de emergencias, que tomen en cuenta los efectos del cambio climático, optimicen y transparenten el uso de los recursos públicos.

Asimismo, se requiere actualizar el marco jurídico en materia de protección civil, procurando que sea ágil, sencillo y adecuado para los tres órdenes de gobierno, con el objetivo de que especifique claramente los alcances y responsabilidades de cada una de las autoridades.

Todas las instancias, canales y estructuras de coordinación de los tres niveles de gobierno deben converger para dar cumplimiento a la legislación en materia de protección civil y los demás ordenamientos legales y administrativos aplicables para hacer frente a fenómenos naturales.

Esto debe ser prioridad del gobierno federal y de los gobiernos estatales para garantizar, por encima de cualquier otro interés, la seguridad de la gente y preservar el patrimonio de los mexicanos.

Tragedias como la de Japón, obligan a reflexionar respecto a si México está o no, preparado para enfrentar fenómenos naturales de gran intensidad, como ahora lo hace de manera estoica aquella nación asiática.

martes, 8 de marzo de 2011

Entrevista Jesús Ortega programa Entre Tres PARTE 1

Entrevista Jesús Ortega programa Entre Tres PARTE 2

Entrevista Jesús Ortega programa Entre Tres PARTE 3

Entrevista Jesús Ortega programa Entre Tres PARTE 4

No tenemos que esperar al 2012


El escenario económico y social es complicado para nuestro país y las posibles soluciones necesitan del concurso de varios actores para poder concretarse. Es una falacia afirmar que un sólo partido político o un gobierno podrán solucionar problemas complejos.
Es necesaria la participación y disposición para encontrar soluciones, el encono de poco sirve al país cuando millones están padeciendo pobreza extrema.
La voluntad generalizada, la disposición al diálogo, es lo que necesitamos en estos momentos. Así lo expresé al entonces presidente electo del Partido Revolucionario Institucional, Humberto Moreira, a través de los medios de comunicación.
Desde el mes de enero, le hice un llamado a la serenidad y a que juntos, todos los partidos, llegáramos a los acuerdos que necesita México. No podemos estar inmersos en la lógica de que si fracasa mi adversario, le irá bien a mi partido.
Aquí, los más perjudicados son millones de mexicanos que durante décadas han visto que crisis económicas, corrupción y malas administraciones les limitan oportunidades para salir adelante. Como en enero, le reitero mi actitud al diálogo para establecer un espacio de reflexión.
En su toma de posesión, esperé un discurso en el tono de aportar solución a los problemas del país que incluyera un llamado al diálogo entre todas las fuerzas políticas.
En lugar de mandar el mensaje: “vamos a regresar a Los Pinos”, era deseable el vamos a colaborar para mejorar a México.
Ningún partido por sí sólo, va a resolver los problemas del país que son de tal magnitud, que se necesita de la voluntad de las diversas fuerzas políticas para construir un proyecto de nación diferente.
Por ejemplo, hay varias iniciativas que van desde la problemática del campo, la inseguridad, el agua, etcétera, en el Congreso de la Unión que por falta de consensos, no han concluido su trámite legal.
Hagamos un esfuerzo, profesor Moreira, y busquemos que todas esas iniciativas que en mucho mejorarían las condiciones de millones de mexicanos, se voten y entren en vigor.
En el espacio del acuerdo legislativo es en donde podemos ahora ser productivos, no así en la confrontación fácil, que con frases demoledoras se ganan unos espacios en prensa.
Hagamos a un lado la escalada de descalificaciones mutuas que se convierten en verdaderos obstáculos para la generación de espacios de análisis y propuestas para los mexicanos.
Le reitero mi actitud al diálogo para que todos los partidos propongamos cambios que, en este momento, son imprescindibles. Reunámonos ya todos los presidentes de los institutos políticos, busquemos soluciones y concretémoslas. No tenemos, profesor Moreira, que esperar al 2012. Estoy seguro que todas las fuerzas políticas en este momento lo podemos hacer.

miércoles, 2 de marzo de 2011

Providencialismo vs democracia


¿Qué tiene de particular la resolución del Consejo Nacional del PRD que ha provocado que López Obrador anuncie prácticamente su retiro del partido, y con ello aliente una división en las filas de la izquierda? En realidad nada, pues el apoyo a las consultas es algo ordinario y muy frecuente en la acción política del partido.

El PRD ha llevado a cabo no pocas consultas y en todos los casos, Andrés Manuel López Obrador las ha apoyado con especial entusiasmo. ¿Por qué entonces tan desmesurada reacción? Porque como en otras ocasiones ha sucedido, López Obrador está ocultando sus verdaderas intenciones. Veamos:

En primer término, no es cierto que no le interese la suerte del PRD; por el contrario, afanosamente busca imponer al próximo presidente del partido, pues él sabe que si éste no está bajo su control absoluto, entonces pierde capacidad para erigirse como el candidato presidencial del PRD.

Como es sabido, el próximo 19 de marzo se elegirá la nueva dirección y su pretendida "solicitud de licencia", precisamente ahora, es un elemento de chantaje hacia los electores integrantes del Consejo Nacional. Su pretensión de ser candidato presidencial, desde luego es legítima, pero lo que no es ético, es que en la búsqueda de ese objetivo, ponga en riesgo la integridad del PRD.

Es así que de nueva cuenta se colocan frente a frente las dos concepciones sobre la política, el partido y la izquierda. Una es la antigua idea, tan enraizada en México, de que los problemas de nuestro país como los de otros, se resolverán mediante la llegada al poder de un hombre al que “la providencia" le tiene asignada la tarea de conducir a la nación.

Nuestra historia se encuentra pletórica de esos personajes providenciales que generan grandes esperanzas, las mismas que en poco o mucho tiempo, se derrumban estrepitosamente. El presidencialismo priista y sus "monarquías sexenales"  se hicieron "uso y costumbre" en la vida política del país y desde luego, penetraron en el quehacer de los partidos, incluido el PAN, que comparte con el PRI un culto al poder presidencial, al grado de asumirlo como omnímodo e infalible.

Igual que antes con los priistas, hoy muchos panistas están en la idea de que Calderón no se equivoca y se pasan el tiempo justificando sus enormes yerros. En otro lado, en la izquierda, el culto a la personalidad (el "padrecito Stalin”, Mao, etcétera, etcétera) fue y es una de las desviaciones más graves y enfermizas. A pesar de amargas experiencias, en pleno siglo XXI, hay muchos compañeros que continúan padeciendo de "orfandad política" y día tras día, pierden el tiempo prendiendo incienso al que creen designado por “la providencia”, o esperando que ésta les avise a qué otro pueden adorar.

La otra concepción, la de una izquierda moderada,  es que México, la izquierda, el pueblo y el PRD no necesitan de "designados providenciales", sino lo que se requiere es de la construcción de una cultura incluyente, de prácticas, leyes e instituciones democráticas que son, todas éstas, las fórmulas que alientan la participación ciudadana y la acción política pública.