Rechazan las reformas constitucionales en materia energética, llaman a una insurrección popu-lar para echarlas abajo, ¡y ahora, los extremistas seguidores del Morena, se oponen a que se haga una consulta ciudadana, contemplada en el artículo 35 de la Constitución y que podría derogarlas!
Un sector del populismo y del extremismo político ha satanizado durante meses al Pacto por México. ¡Y ahora, estos mismos, se encuentran muy alarmados, muy preocupados, porque las reformas constitucionales que surgieron del mismísimo Pacto, pudieran ser menguadas —con la complacencia de la oligarquía económica— por las leyes secundarias que discutirá y en su caso aprobará el Congreso de la Unión!
¿Quién los entiende?
Estos mismos rechazan las reformas constitucionales en materia energética, llaman a una insurrección popular para echarlas abajo ¡y ahora, esos extremistas seguidores del Morena, se oponen a que se haga una consulta ciudadana, contemplada en el artículo 35 de la Constitución y que podría derogarlas!
¿Quién los entiende?
Pugnan por una reforma hacendaria que termine con los privilegios fiscales; pregonan por terminar con los regímenes especiales; se indignan porque los poderosos evaden al fisco; protestan porque muchos de éstos no pagan proporcionalmente a sus altos ingresos. ¡Y ahora con la misma vehemencia —y en paradójica coincidencia con el PAN, con la Coparmex— reprochan que los más ricos paguen 35% en el ISR, se enojan porque se termina con la consolidación fiscal, con otros mecanismos para eludir al fisco y hasta porque se crea un impuesto especial a la comida chatarra!
¿Quién los entiende?
Rechazan una reforma constitucional en materia educativa, que entre muchas cosas, obligará a la evaluación a los mentores y directivos de la educación. ¡Y ahora se rasgan las vestiduras porque se cancela la prueba ENLACE!
¿Quién los entiende?
Gritaban airados, marchaban, protestaban contra la total dependencia de los órganos electorales ante los gobernadores. ¡Y ahora con enojo, con la misma ira se oponen a una reforma constitucional que, precisamente, termina con tal dependencia!
¿Quién los entiende?
Dicen que la Constitución es anacrónica en muchos textos; que en varios artículos se contradice ¡Y, sin embargo, se oponen a toda reforma constitucional. Aún más, se oponen a cualquier tipo de reforma, así sea a un simple reglamento!
¿Quien los entiende?
Pregonan que el actual régimen político es anticuado; que alienta el autoritarismo; que impide el equilibrio entre los poderes, ¡y en el colmo de sus contradicciones, su modelo político ideal es el presidencialismo, el poder concentrado unipersonalmente, el que ciertamente debilita al Congreso, al Poder Judicial y minimiza a los otros órdenes de gobierno!
¿Quién los entiende?
Reconocen una profunda crisis de las instituciones del Estado, ¡pero se oponen a reconstruirlo y a reformarlo!
En realidad, será difícil entenderlos y mejor hay que reconocerlos, para tener siempre presente su dogmatismo, su extremismo irredento, que generalmente concluye en fanatismo.
*Expresidente del PRD
Twitter: @jesusortegam
http://ortegajesus.blogspot.com/
ortegamartinezjesus@hotmail.com
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